El Congreso del Estado presentó una serie de dictámenes y exhortos dirigidos a los titulares de las Secretarías de Educación a nivel estatal y federal con el objetivo de proteger la salud de los menores en las instituciones, siguiendo la agenda federal, la que busca enfrentar el consumo excesivo de comida chatarra y fomentar la concientización sobre las consecuencias de las conductas violentas entre los estudiantes.
La secretaria de la Comisión de Salud, Jael Argüelles Díaz, presentó una reforma a la Constitución Política del Estado en el pleno legislativo, donde pidió a los titulares de las dependencias educativas reforzar las medidas de vigilancia y, en su caso, aplicar sanciones a los vendedores de “comida chatarra”, con el argumento de que se deben cumplir los lineamientos del Sistema Educativo Nacional en cuanto a la alimentación del alumnado.
El propósito de esta reforma, según explicó, es prevenir enfermedades, sobrepeso y obesidad entre los estudiantes, al regularizar la distribución de alimentos y bebidas procesadas en los planteles, buscando garantizar el derecho a una alimentación saludable y nutritiva conforme a las normativas.
En su intervención, la diputada Irlanda Márquez Nolasco solicitó a la Secretaría Educativa Estatal que se impulse la concientización sobre la violencia de género, resaltando que, a través del uso del violentómetro, se puede educar a las generaciones futuras para construir una sociedad más equitativa.
Destacó que esta medida no solo aborda temas de salud pública, sino también los derechos humanos, proponiendo que los espacios educativos se utilicen para enseñar a los niños que la violencia no solo es física, sino que también puede manifestarse de otras formas, explicando que el material didáctico sobre el violentómetro presenta tres escalas de colores que ilustran los diferentes niveles de agresión.