A finales de noviembre, unidades de salud del Estado de México detectaron múltiples casos relacionados con la bacteria Klebsiella oxytoca, la cual ha provocado hasta el momento más de 17 fallecimientos en niños y recién nacidos.
De acuerdo con información oficial de la Secretaría de Salud, se sospecha que este microorganismo, en conjunto con Enterobacter cloacae, está vinculado a equipos médicos contaminados en ocho hospitales de tres estados del país: México, Michoacán y Guanajuato, lo que ha generado una alerta en la región.
En el caso del estado de Chihuahua, el director médico de la Jurisdicción Sanitaria No. 2, Rogelio Covarrubias, informó que, tras varios procedimientos epidemiológicos realizados en los almacenes de la entidad, no se ha encontrado indicio alguno de la presencia de la bacteria, tanto en Ciudad Juárez como en el resto del estado.
Covarrubias explicó que estas enterobacterias suelen encontrarse en hospitales y otros centros sanitarios, y pueden confundirse con otros padecimientos porque afectan a pacientes que ya están enfermos y bajo tratamiento, lo que los hace resistentes a varios antibióticos.
Este microorganismo, que se encuentra normalmente en las heces, puede causar neumonía, infecciones del torrente sanguíneo, infecciones de heridas quirúrgicas y meningitis.
Casi todos los niños que fallecieron en el Estado de México eran prematuros y de bajo peso, lo que los convirtió en víctimas vulnerables a una infección por estas bacterias.