En respuesta a la resolución del panel del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) sobre las medidas relacionadas con el maíz genéticamente modificado, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció que en febrero del próximo año el Congreso de la Unión legislará la prohibición de la siembra de maíz transgénico en el país.
La mandataria explicó que esta medida busca proteger la biodiversidad nacional, destacando que el maíz es una planta cuyo uso se originó en los pueblos indígenas de las primeras civilizaciones de la región.
El informe del panel, que falló a favor de Estados Unidos el viernes pasado, señaló que las medidas adoptadas por México carecen de evaluaciones científicas adecuadas y no cumplen con estándares internacionales, lo que constituye una violación al acuerdo comercial. A pesar de ello, el gobierno mexicano sostiene que su prioridad es proteger la salud pública, la biodiversidad y los derechos de los pueblos originarios, por lo que en el próximo periodo ordinario los legisladores trabajarán para garantizar la protección de este cultivo.