Ante la posible crisis migratoria de 2025, las autoridades deben redoblar esfuerzos para regular el flujo de extranjeros y prevenir tragedias mortales, como las ocurridas en años anteriores, que han costado cientos de vidas, así lo subrayó el secretario General de Gobierno, Santiago de la Peña Grajeda.
A pesar del asesinato de un agente del Instituto Nacional de Migración (INM) a manos de presuntos migrantes venezolanos, el funcionario exhortó a no ¨satanizar¨ a toda la comunidad migrante, señalando que este suceso es el resultado de un sistema fallido, desde el Gobierno Federal hasta el Congreso de la Unión, debido a la ausencia de políticas públicas claras para regular el flujo migratorio.
Aunque destacó la colaboración interinstitucional entre los tres niveles de gobierno, el funcionario subrayó que la Federación, bajo el liderazgo de Claudia Sheinbaum, debe tomar la iniciativa en la creación de un esquema integral que prevenga las muertes tanto de agentes como de los propios viajeros, siempre garantizando el respeto a los derechos humanos de ambas partes.