A pocos meses de la reapertura de la Cuarentenaria San Jerónimo, la Unión Ganadera Regional de Chihuahua se prepara para renegociar el nuevo protocolo de procesamiento y comercialización de ganado con Estados Unidos.
Según Álvaro Bustillos, presidente de la asociación, este protocolo establece una serie de certificaciones para garantizar la sanidad del ganado que cruza al país vecino, asegurando que esté libre de enfermedades o riesgos sanitarios, como el gusano barrenador.
El proceso de aprobación toma entre tres y cinco días, durante los cuales el productor debe garantizar que cada cabeza de ganado reciba una dosis de ivermectina, aplicada tres días antes de su ingreso a los corrales de preinscripción.
Posteriormente, el ganado es trasladado a las instalaciones de preinscripción, donde se verifica que no presente heridas ni sangre expuesta.Tras su aprobación, los bovinos pasan a la cuarentenaria, donde permanecen una noche antes de ser inspeccionados por autoridades estadounidenses para su cruce.
Sin embargo, Bustillos destacó que actualmente solo se permite el cruce de 500 cabezas diarias, aunque se espera que esta capacidad aumente progresivamente hasta alcanzar las 3 mil, como se manejaba anteriormente.
Agregó que trabajan para optimizar el nuevo proceso en un plazo máximo de dos semanas, con el objetivo de reducir los rechazos, que en un inicio alcanzaban el 40% y actualmente han disminuido a menos del 10%.
En los próximos días, se espera la reactivación de las cuarentenarias de Ojinaga y Palomas, una vez que las autoridades estadounidenses supervisen la infraestructura y autoricen su operación.
