La intensificación de la actividad sísmica en Ciudad Juárez en los últimos cuatro años, con temblores de hasta 5.0 grados en la escala de Richter, se ha relacionado con el proceso de fractura hidráulica utilizado en la producción petrolera de la Cuenca Delaware, que abarca áreas de Texas y Nuevo México, lo que ha generado preocupación sobre los posibles efectos de esta actividad en la región.
El jefe del Centro de Investigación en geociencias de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ), Óscar Dena Mórales, explicó que, aunque persisten debates en la comunidad científica sobre el origen exacto de este fenómeno, algunos estudios han señalado que la región fronteriza se encuentra en la provincia tectónica del Río Grande Rift, la cual podría generar sismos de hasta 7.0 grados de magnitud, afectando colonias como La Chaveña.
Ante el riesgo de daños significativos en viviendas de construcción precaria, como aquellas hechas de adobe, así como en infraestructuras más antiguas, el investigador recomendó que la comunidad fronteriza siga las pautas emitidas por el Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED) y sugirió que las inmobiliarias consideren la construcción de viviendas verticales para mitigar los riesgos de futuros desastres.
