Ubicada en la calle Fernando Montes de Oca, en la colonia La Joya, la Junta Municipal de Agua y Saneamiento detectó una toma clandestina en una empresa dedicada a la venta de agua purificada, tras una intervención de los Guardianes del Agua.
Según detalló Gerardo Soto, jefe de la agrupación, luego de una investigación en la zona del negocio, se descubrió que, aunque una línea de agua tenía medidor, existía una segunda conexión sin registro, lo que la clasificó como clandestina.
Ante la irregularidad, se procedió a cortar el suministro y aplicar una multa de mil UMAS, equivalentes a 113 mil 140 pesos.
Además, la empresa deberá cubrir un pago retroactivo por el tiempo que operó sin reportar consumos, ya que facturaba solo 10 metros cúbicos al mes, cuando su consumo real, sin la toma clandestina, sería de 80 metros cúbicos, lo que habría significado una facturación más elevada, indicó Rodrigo Castruita, del equipo de Guardianes del Agua.
La empresa tampoco registraba consumo en el medidor de la J+, por lo que se exhortó a su propietario a acudir a la Dirección Comercial del organismo operador para regularizar su situación.