La región del Valle de Juárez ha sido ignorada por los gobiernos de los tres niveles, lo que ha dejado a sus habitantes sin acceso a servicios básicos como seguridad, oportunidades laborales y transporte hacia instituciones educativas, mientras que desde hace más de dos años la ruta Juárez-Porvenir, que facilitaba el traslado de los residentes hacia la mancha urbana, ha sido suspendida, generando una creciente preocupación entre la comunidad.
El miembro fundador del Grupo Vecinos Organizados del Valle de Juárez, Alejandro González Pérez, destacó que señaló que la falta de atención por parte del Gobierno del Estado para reactivar el servicio, a través de la Dirección de Transporte Zona Norte, ha afectado a más de 17 mil personas de los municipios del Valle, Praxedis G. Guerrero y Guadalupe. González explicó que, debido a la falta de opciones de transporte, muchos habitantes se han visto obligados a endeudarse para comprar vehículos propios como motocicletas o autos, mientras que el Ayuntamiento de Guadalupe ha puesto en funcionamiento un camión que solo presta servicio dos días a la semana, lo que no satisface las necesidades de los trabajadores y estudiantes que requieren un transporte diario y accesible.
Asimismo, Alejandro González mencionó que, a pesar de haber sostenido conversaciones con los alcaldes de las áreas afectadas, los directores de Transporte y las autoridades de la Coordinación Municipal Zaragoza, el servicio de transporte público ha sido ineficiente durante la última década, pero desde hace dos años ha sido inexistente.
Ante la postura de los concesionarios que argumentan que reactivar el servicio no es viable económicamente, el ciudadano criticó que la administración estatal, liderada por María Eugenia Campos, se niegue a proporcionar un subsidio que permita cubrir los costos de los choferes, la compra de diésel y evitar que la línea desaparezca nuevamente.
