El fiscal general del Estado, César Jáuregui Moreno, afirmó que los recientes desplazamientos de familias en diversos municipios de Chihuahua no constituyen un éxodo masivo, sino que responden a conflictos entre grupos del crimen organizado que buscan imponer su control en comunidades específicas.
Asimismo, señaló que estas situaciones ocurren cuando una organización criminal se apodera de una zona y obliga, directa o indirectamente, a los pobladores a abandonar sus hogares ante el temor de represalias o por motivos de seguridad.
“El desplazamiento de estos grupos obedece fundamentalmente a las pugnas entre organizaciones del crimen organizado que llegan a las zonas y tratan de imponer su nuevo mando a la población”, explicó Jáuregui Moreno.Agregó que, en algunos casos, el Gobierno del Estado brinda asistencia a las familias desplazadas, aunque muchas optan por permanecer fuera de sus comunidades hasta que cesen los enfrentamientos, ya que regresar prematuramente podría ponerlas en riesgo.Finalmente, indicó que, cuando se presentan condiciones de seguridad adecuadas, las autoridades ayudan a las familias a regresar o, en su caso, las apoyan para reubicarse voluntariamente en otro lugar.
