El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Ciudad Juárez celebró que, tras la extirpación exitosa de un tumor de más de 2 kilogramos alojado en el útero de una mujer embarazada, especialistas del Hospital General de Zona (HGZ) No. 35 lograron salvar la vida de la paciente y la de su bebé, con alrededor de 18 semanas de gestación.
Después de la intervención, la doctora Yara Chan Franco, jefa del Servicio de Ginecología y Obstetricia de esta unidad hospitalaria, informó que la paciente Teódula “N”, de 35 años, fue diagnosticada con un mioma de crecimiento acelerado, cuya ubicación en una zona crítica adherida al útero representaba un alto riesgo para su vida y la del feto.
El tumor, explicó la especialista, requería una intervención quirúrgica delicada, ya que una mala práctica podría haber tenido consecuencias fatales para ambos.Por otro lado, la señora Teódula “N”, trabajadora de una empresa manufacturera, relató que durante su primera consulta de embarazo, a las cuatro semanas de gestación, le detectaron miomas mediante un sonograma, y aunque en un principio no presentaba síntomas, su condición fue monitoreada por el personal médico debido al riesgo que el tumor representaba.
Conforme avanzaba la gestación, el dolor se volvió cada vez más intenso hasta llegar a un punto insoportable, lo que motivó su traslado al área de Tococirugía, donde fue atendida por el ginecólogo Iván Orozco.Al llegar ahí recibió la noticia de que, al ser una cirugía de alto riesgo, existía la posibilidad de perder al bebé, la matriz o incluso la vida.Pese a ello, la intervención fue exitosa y, tras un seguimiento riguroso por parte del equipo médico, la paciente logró llegar hasta la semana 37 de gestación sin complicaciones graves.
Ante esto, el doctor Orozco señaló que, de no haberse realizado la cirugía en ese momento, el desenlace habría sido fatal tanto para la paciente como para su bebé.Tres días antes de su cesárea programada, llegó al hospital tras romper fuente y dio a luz a su hija Giovanna, quien nació en buen estado de salud, con un peso de 2.645 kilogramos y una estatura de 49 centímetros.Debido al riesgo que implicaría un futuro embarazo, la paciente optó por someterse a una salpingoclasia, procedimiento con el que se le impide volver a embarazarse.
