A raíz de los incendios forestales ocurridos desde el 1 de enero hasta el 6 de mayo del presente año, la Comisión Nacional Forestal (Conafor), a través de su informe más reciente, ha dado a conocer que la superficie afectada en la región de la Sierra Tarahumara ya supera las 25 mil hectáreas, lo que representa una pérdida considerable tanto en términos ecológicos como sociales.
Ante los 15 incendios activos en municipios como Bocoyna, Morelos, Madera y Guachochi, que han requerido el despliegue de 400 combatientes, el coordinador estatal de Protección Civil, Luis Corral Torresday, emitió recomendaciones a la población para evitar quemas, no transitar por zonas de riesgo y mantenerse informada, ya que las condiciones climáticas favorecen la rápida propagación del fuego.
Asimismo, el funcionario destacó la necesidad de evitar arrojar colillas de cigarro y no prender fogatas en zonas boscosas, debido a que estas acciones, aunque parezcan inofensivas, pueden convertirse en el origen de incendios de gran magnitud, especialmente bajo las condiciones de sequía y altas temperaturas que actualmente afectan a la entidad
