Con la llegada del segundo mandato presidencial de Donald Trump en enero, se pondrá en marcha un plan de deportaciones masivas que busca regresar a sus países de origen a un millón de indocumentados, el cual será abordado desde México con una colaboración interinstitucional entre los tres niveles de gobierno y, pese a los a los análisis realizados en las Mesas Estatales de Seguridad respecto al fenómeno, no se pueden adelantar las acciones, apuntó la gobernadora de Chihuahua, Maru Campos.
El secretario general de Gobierno, Santiago de la Peña, informó que ante la llegada de una nueva caravana de migrantes a Chihuahua Capital, se han tomado medidas preventivas para evitar una crisis similar a la vivida en 2023, activando los protocolos de seguridad y movilidad responsable con la coordinación de todas las instancias gubernamentales.
En Juárez, el director de Derechos Humanos, Santiago González Reyes, indicó que el albergue Felipe Ángeles ha registrado un incremento del 15% en su capacidad de recepción en las últimas semanas, con la proyección de llegar a recibir hasta 750 migrantes, aunque en caso de sobrecupo, se desplegarán campamentos adicionales en otras áreas de la región, confiando en la experiencia adquirida durante situaciones similares en el pasado.