En un histórico acto de justicia y reparación, el Gobierno de México y del Estado llevaron a cabo un evento simbólico en la Sierra Tarahumara el pasado viernes, donde se firmaron dos decretos que otorgan el resarcimiento, restitución y titulación de aproximadamente 2 mil 200 hectáreas de tierras a las comunidades Guasachique y de San Elías Repechique, en el marco del Plan de Justicia de los pueblos originarios, una iniciativa que busca reconocer los derechos de los pueblos indígenas sobre sus propiedades.
Durante su intervención, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, destacó que el segundo piso de la transformación tiene como objetivo brindar mayor visibilidad y atención a las necesidades de los pueblos originarios, lo que se logrará a través del reconocimiento de sus tierras, incentivos económicos para las madres, becas para los estudiantes y atención médica directa en sus hogares, subrayando así el compromiso del gobierno federal con el bienestar de estas comunidades.
Sheinbaum también enfatizó que reparar la deuda histórica implica reconocer que la historia de México se construyó gracias a los pueblos indígenas, cuya riqueza cultural y tradiciones han sido fundamentales para la identidad del país, comprometiéndose a continuar con el seguimiento de programas sociales que fomenten el desarrollo de infraestructuras como carreteras, caminos artesanales y la rehabilitación de escuelas en las comunidades más necesitadas.
Por su parte, la gobernadora de Chihuahua, Maru Campos, mencionó que durante los tres años de su administración se ha impulsado una visión humanista enfocada en los sectores más marginados de la entidad, con el fin de satisfacer sus necesidades a través de programas como “Juntos por la Sierra Tarahumara”, que ha sido financiado con más de 2 mil millones de pesos para proyectos relacionados con vivienda, energías renovables y la mejora de los servicios en salud, educación, nutrición infantil y materna, buscando atender así la deuda histórica con los habitantes de la región serrana.
Campos Galván también destacó que gracias al Fondo de Infraestructura Social para las Entidades (FISE), más de 5 mil familias de la zona han recibido infraestructura hídrica para garantizar el acceso al agua potable, además de la apertura de 20 Centros Regionales de Nutrición y Albergue Materno que brindan atención a más de 6 mil niños y madres, proporcionándoles alimentos y servicios esenciales para su bienestar.
