Desde 2021 se han realizado diversas gestiones para rescatar y reparar las instalaciones del Parque Central, pero activistas ambientales denuncian que los problemas persisten y han empeorado debido al uso indebido de los espacios.
Este grupo exige la revocación de la licencia de uso de suelo otorgada por la Dirección de Desarrollo Urbano, argumentando que esta no cumple con las normativas necesarias para proteger el parque. Según indicó María Antonia Ríos, representante de los activistas.
La normativa ambiental y urbana establece que al menos el 75% del parque debe estar compuesto por áreas permeables, ya sea césped natural o artificial, condición que no se ha cumplido debido al exceso de construcciones. Criticó las concesiones otorgadas en el parque, señalando que su administración beneficia intereses particulares mediante actividades comerciales, lo que contradice su propósito como un bien público. Por lo que sugieren trasladar dichas actividades a espacios como el Mercado Juárez y proponen una coordinación entre los niveles de gobierno para garantizar la protección de este espacio.
Ante la falta de acción de la Dirección de Desarrollo Urbano, los activistas interpusieron un amparo federal con el objetivo de tomar medidas inmediatas para la conservación del inmueble, y aunque el proceso legal sigue en curso, Ríos aseguró que se han presentado pruebas documentando irregularidades y daños.
Se espera que, durante este año, el juez encargado del caso emita una resolución que ordene la revocación de permisos irregulares y la demolición de infraestructura que no cumpla con las leyes ambientales.