La Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS) detectó una toma clandestina de agua potable en un complejo de cuatro locales ubicado en la calle Internacional Waterfill, en la colonia Río Bravo, cuyos propietarios adeudan el servicio desde hace 128 meses.
La irregularidad fue identificada por los Guardianes del Agua en colaboración con el departamento de Eficiencia Física, quienes constataron que un restaurante, una casa de cambio, una desponchadora y oficinas utilizaban agua potable sin contar con medidor.
Al revisar la cuenta, se determinó que los establecimientos acumulan un adeudo superior a 10 años, equivalente a 183 mil 782 pesos, por lo que, tras el hallazgo, se procedió al corte del servicio y se aplicó al propietario una multa de 900 UMAS, correspondientes a 97 mil 713 pesos.La JMAS exhorta a la ciudadanía a reportar de manera anónima a quienes incumplen las normas para acceder al servicio, mediante el WhatsApp 656-375-3610, anexando fotos y videos para facilitar la localización del lugar denunciado.