Especialistas de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ) hicieron un llamado a la comunidad para estar preparada ante la reciente actividad sísmica en la región fronteriza, advirtiendo que la situación podría agravarse en los próximos años.
El jefe del Departamento del Centro de Investigación y Geociencias de la UACJ, Óscar Sotero Dena, explicó que los sismos ocurridos el 14 y 18 de febrero fueron consecuencia de la extracción petrolera mediante fracking en la Cuenca de Delaware, ubicada entre Texas y Nuevo México.
Aunque estos eventos alcanzaron magnitudes de entre 4.6 y 5.5 en la escala de Richter, normalmente se registran movimientos de menor intensidad, algunos imperceptibles para la población, sin embargo, el fracking, al reinyectar fluidos en el subsuelo, provoca la reactivación de estructuras geológicas en la zona.
Desde 2020, la actividad sísmica ha aumentado en la región, en parte debido a la Falla de la Montaña Franklin, que, según Aarón Velazco, especialista de la Universidad de Texas en El Paso, ha permanecido inactiva por más de 12 mil años, lo que incrementa la posibilidad de que se reactive.
De acuerdo con los especialistas, esta falla podría generar terremotos de hasta 7 grados en la escala de Richter, lo que hace fundamental fortalecer la cultura de prevención sísmica en la comunidad juarense.
En el caso de Ciudad Juárez, la falla atraviesa la zona de La Chaveña, lo que representa un riesgo tanto para la mancha urbana como para sectores con edificaciones antiguas, de materiales inadecuados o con estructuras mayores a 10 metros de altura.Se recomienda seguir las indicaciones del Centro Nacional de Prevención de Desastres para saber cómo actuar antes, durante y después de un sismo