En el arranque en la imposición de aranceles del 25 por ciento a los productos que entran a Estados Unidos desde México, empresarios juarenses coincidieron en que se deben fortalecer los acuerdos con el gobierno mexicanos para reaccionar adecuadamente y que las afectaciones a la industria no sean severas.
Líderes empresariales detallaron que la respuesta de la presidente Claudia Sheinbaum que será dada a conocer el próximo domingo puede ser un elemento tardío, ya que los gravámenes derivarán en una escalada de precios y es posible que el tipo de cambio supere la barrera de los 22 pesos.
El coordinador del Bloque Empresarial Fronterizo Jesús Manuel Salayandía, informó que las empresas comenzaron el análisis de las reglas con las que se aplican los aranceles por parte de Estados Unidos para medir el impacto y el costo económico que deberán enfrentar.
Lamentó que la respuesta del gobierno mexicano sea hasta el domingo, pues la incertidumbre sigue creciendo y este tipo de gravámenes implican costos adicionales para la renovación de los procesos productivos, se dará un aumento en la automatización y todo será cargado a los proveedores y consumidores finales.
Por su parte, la presidente de la Cámara Nacional de Comercio Elizabeth Villalobos Luna apuntó que es momento de fortalecer la relación binacional; y en esta región, ya se trabaja con empresarios de las ciudades de El Paso y Las Cruces para aplicar estrategias que no afecten a la industria, por lo que solo queda ser optimistas.
Mencionó que los aranceles invariablemente causarán un aumento en la inflación y afectarán el tipo de cambio; lo que representa un sismo para la economía mexicana.
Finalmente, el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana Mario Cepeda lamentó la determinación del gobierno americano con la imposición de los aranceles, ya que contradice totalmente los principios del tratado comercial vigente, considerando que la integración económica entre los tres países es un factor clave. Apuntó que la imposición de barreras arancelarias socava la estabilidad de las cadenas de suministro y afecta la inversión productiva; por lo que contemplan que el impacto de esta medida será significativo y podrían llevar a México a una recesión; mientras que el tipo de cambio podría superar los 22 pesos por dólar, incrementando costos para las empresas y afectando el poder adquisitivo de las familias.