Cómo parte de las actividades conmemorativas por el Día Internacional de la Mujer, integrantes de colectivos sociales, representantes de organizaciones gubernamentales y miembros de la comunidad se reunieron en la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) en Ciudad Juárez para participar en el “Foro: Reflexiones colectivas en torno a la igualdad”, en el que se abordaron temas como la brecha salarial, la discriminación de género y la violencia estructural que aún persisten en la región.
El presidente interino de la CEDH, Alejandro Carrasco Talavera, destacó que este tipo de eventos brinda una oportunidad para reflexionar a partir de las perspectivas de expertas académicas y diversos actores sociales, permitiendo analizar las falencias de Juárez, especialmente en un contexto donde la región ha sido señalada por la Corte Interamericana con tres sentencias por violar los derechos humanos.
Por su parte, la presidenta regional del colectivo 50+1, Claudia Elena Lastra, señaló que el empoderamiento de la mujer no debe verse como una tendencia pasajera, sino como un medio para alcanzar objetivos y generar transformaciones sociales profundas, donde la inversión en el liderazgo femenino no solo es justa, sino también estratégica, pues las mujeres aportan una visión inclusiva, sensibilidad social y la capacidad de generar cambios, lo que convierte a este movimiento en una responsabilidad compartida por toda la sociedad.
En su intervención, la investigadora de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ), Sandra Bustillos Durán, abordó el tema “De la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia a la Secretaría de las Mujeres, retos y expectativas”, donde señaló que la región ha sido históricamente moldeada por los esfuerzos de las mujeres, desde su participación en la creación de centros de recreación en la avenida Juárez hasta su contribución clave a la economía de la industria maquiladora con su trabajo, además de su valiente lucha durante la época de los feminicidios.
Bustillos Durán subrayó que dentro de los principales ejes de desigualdad que deben abordarse figuran el acceso a la justicia, las condiciones laborales, las oportunidades educativas, la autonomía económica y la representación política, ya que, según el informe Sombra Trabajo de la Mujer, las labores domésticas, el cuidado de los adultos mayores, la atención a los hijos y otras tareas no remuneradas representan aproximadamente el 25% del Producto Interno Bruto (PIB) a nivel nacional, lo que resalta la importancia de compensar este trabajo.
