El Arzobispo Constancio Miranda realizó la misa dominical en la Catedral Metropolitana, en el marco del Domingo de Ramos, pidió para que todos los pueblos alcancen la paz, la tranquidad y el bienestar necesario.Antes de iniciar la homilía, realizó la bendición de las palmas que llevaban los feligreses y realizó una procesión para recordar el día en que Jesús entró a Jerusalén y con esto dar inicio con la Semana Santa.Asimismo, pidió por los enfermos, los afligidos y los oprimidos para que encuentren la salud, la paz y sean reconfortados.
También, pidió para que en esta Semana Santa encuentren la reconciliación a los que están lejos a causa de la ignorancia, la indiferencia, maldad o las propias pasiones.Además, pidió para que se rompa el yugo de la violencia y el egoísmo que nos hacen enemigos unos de otros y que seamos dignos de una humanidad nueva, unificada en el amor.
