Por conducir bajo los efectos del alcohol, violar el reglamento de tránsito y exceder los límites de velocidad, cerca de 600 conductores han sido trasladadas al Centro de Recuperación Cívica Total (Cerecito) por la Coordinación General de Seguridad Vial (CGSV) en lo que va del año, como resultado de los operativos permanentes que buscan sancionar conductas de riesgo y prevenir siniestros viales en la ciudad.
Con base en los operativos que se intensifican durante los fines de semana, el coordinador César Tapia Martínez señaló que los agentes de Seguridad Vial logran detener entre 40 y 50 conductores en estado inconveniente tan solo en el Anillo Periférico, vialidad que conecta arterias clave como Las Torres, Talamás Camandari, Independencia, Gómez Morín y Juan Pablo II, zonas que registran alta circulación vehicular y donde el riesgo de siniestros incrementa significativamente.
Gracias al trabajo coordinado con el Gobierno Municipal y al refuerzo del personal en el tercer turno, añadió que se pretende no solo reducir las estadísticas de fatalidades sino también fortalecer una cultura vial basada en la prevención, la responsabilidad y el respeto a las normas de tránsito, todo ello con el objetivo de construir una ciudad donde la movilidad no represente un peligro constante.
